Teatro | Sabalera

Autoría y dirección: Leandro Airaldo


 

Sábados 10, 17, 24 y 31 de mayo | 21 h  

Entrada: $7500 
Auditorio Abuelas de Plaza de Mayo 

Las localidades se adquieren online o el mismo día de la función en la boletería de planta baja, desde dos horas antes y sólo en efectivo.  

 


 

Sheila, actriz y cantante, protagonista de esta historia, observa su propio velorio. Descubre que, para ella, la muerte es habitar una escena teatral. A partir de esta revelación, de hacer realidad su propio deseo, construye su espectáculo festivo. Cuenta su vida, canta sus canciones, expone su “biopic” narrada en primera persona. Poco a poco, conforme avanza su show, comprende la acción del espectáculo, el conflicto, su urgencia: más tarde o más temprano, o más temprano que tarde, el mismo espectáculo también tendrá su fin, su apagón. 

 

¿Qué pasaría si la muerte fuera habitar una escena teatral? “Morir no es dormir”, dice Sheila. Para ella, la muerte es un teatro. Y en su paradoja, se dispone a actuar, a cantar. Ensaya una y otra vez, su escena vital.

  

 

Ficha técnica

Autoría, letras de canciones y dirección: Leandro Airaldo. Actuación y vestuario: María Colloca. Iluminación: Luciana Giacobbe. Diseño de Sonido: Silvia Vives. Música original: Silvia Vives, Leandro Airaldo, María Colloca. Fotografía: Nacho Lunadei. Diseño gráfico y Asistencia de dirección: Nadia Estebanez. Duración: 60 min. 

 


 

Leandro Airaldo es egresado en dramaturgia de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático y egresado de la Diplomatura en Dramaturgia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Por sus obras teatrales ha obtenido diversos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Trinidad Guevara Revelación Masculina, Premio Argentores y premios Teatro del Mundo en los rubros de dirección y dramaturgia. Sus obras han sido editadas y estrenadas tanto en Argentina como en el exterior. Es docente de dramaturgia, coordina cursos de escritura teatral en distintas instituciones y centros culturales. 

 


 

Crédito imágenes: Nacho Lunadei.